Kukulkán es un nombre sonoro que evoca a un trueno. Para alguien que lo escucha por primera vez quizá sea difícil imaginar qué representa, pero esa palabra resuena con autoridad.
Kukulkán es la serpiente emplumada de los mayas, una de las deidades más representativas de esa cultura y un símbolo compartido por otras pueblos mesoamericanos. Es el Quetzalcoatl de los aztecas y Gucumatz de los maya-quichés.
Su simbolismo aún impera en las viejas ciudades y es en Chichén-Itzá, un lugar sagrado para los mayas-yucatecos, donde la legendaria criatura aún recala año con año, bajando del cielo para fecundar la tierra el día del equinoccio.
El Popol-Vuh la retrata como fuerza creadora, de hecho la describe en el momento de la creación. Sin duda buscarla tiene relevancia y no cuesta imaginarla sobre las galerías de árboles de la selva petenera, la misma donde por siglos estuvo escondida la legendaria Tikal, la ciudad de las voces.
****
El universo maya es rico en historias y contrario a lo que se vende, no se trata de una cultura perdida. Sus ciudades son el recuerdo del poderío y avances que alcanzaron, pero sus descendientes aún viven amparados en el recuerdo de la grandeza de sus ancestros.
Algunos hablan su idioma -o una de sus variaciones-, se guían por sus costumbres o inconsientemente siguen con algunos de los ritos que se fundieron con la religión de los conquistadores. Los hombres del maíz siguen de cierta forma ligados a la cosmovisión de una cultura que no solo se plasmó en la monumentalidad de ciudades como Copán, Ceibal, Uxmal, Tulum, Palenque, Tazumal o Dos Pilas. Está presente en muchos detalles, en la cotidianeidad.
La llegada de 2012 ha hecho que el mundo se interese de nuevo en ellos. Las interpretaciones sobre su calendario, los ciclos y las percepciones que tenían de la vida misma están ahora en boga. Kukulkán vuela de nuevo.
Han pasado ya varias décadas desde que arqueólogos redescubrieran el legado y popularizaran sus interpretaciones sobre la forma en la que llevaban las cuentas de su tiempo. Su calendario, una verdadera obra de cálculo matemático, le da un gran sentido a una civilización que alcanzó un importante desarrollo por su detallada observación astronómica y que reclama un lugar alejado del barbarismo extremo.
Es en Joya de Cerén, El Salvador, la vida de los mayas toma un nuevo sentido. En el sitio arqueológico se congeló un día en la vida de los antiguos moradores de estas tierras. Es un espejo de la vida cotidiana.
Aves de corral (un pato), temascales, edificaciones, cultivos de maíz petrificados y utensilios con residuos de sus alimentos dan otro sentido a esta cultura y demuestra que muchas cosas se siguen haciendo como hace 1,400 años, en la época que la violenta erupción del volcán Ilopango sepultó a la aldea.
****
-"¿Es su primera vez acá?"
-"Sí, es la primera vez. La vista es impresionante..."
-"Esta es la pirámide es el Templo del Jaguar, es una de las primeras que se estudió y una de las más fotografiadas..." La voz corresponde a uno de los guías en Tikal y la descripción se realiza frente a un importante centro ceremonial en medio de los templos del Jaguar y de las Máscaras, dos enormes moles que se yerguen imponentes en un claro de la selva.
Llueve. El guía advierte que el piso arcilloso está resbaloso y que quizá no podamos ver a algunos de los animales que moran en el recinto. Nos advierte de los monos que acechan a los turistas y mientras explica, uno de los excursionistas divisa a un zorro.
Es curioso, el pequeño animal no parece para nada intimidado y comienza a subir por la escalinata principal del gran templo del Jaguar. Sigue hasta la cima y de forma muy ceremonial gira la cabeza y ve hacia el piso, como si de forma consiente viera al templo de las Máscaras.
Así es Tikal una metrópoli que por mucho tiempo estuvo cubierta por la densa selva que literalmente devoró a las construcciones en un proceso que se antoja lento pero que toma otro matiz al ver la lluvia y escuchar las gotas que se cuelan hasta el piso lleno de ojarasca.
-"It's beautiful", dice otra voz. Se trata de una turista inglesa. En su mano derecha sostiene una cámara digital y su dedo índice apenas descansa. El obturador se cierra una y otra vez y en cada cuadro se graba un detalle de la ciudad. La excursionista se detiene a ver a la pirámide del Jaguar, la misma donde hace un momento estaba el zorrito. Lo hace desde la concurrida tarima en el tempo de las Máscaras y en su rostro se dibuja una sonrisa.
Tikal y Chichén-Itzá son por excelencia dos puertas al pasado maya. Tikal, en el corazón del Petén, es un sitio especial donde la vida toma un sentido distinto: monumentalidad. Es literamente un mundo aparte, es uno de los parques arqueológicos más grandes del continente americano con 60 kilómetros cuadrados y con muchos tesoros aún cubiertos por la densa vegetación.
Más al norte, en Yucatán, en Chichén-Itzá, Kukulkán prepara su regreso cada abril. La mítica figura es esperada por miles que acuden para ver su descenso al pie del centro principal.
Ataviados con ropa blanca miles y miles de turistas y creyentes se acomodan para ver la llegada del personaje legendario. La tradición dice que ese día la energía se concentra en el templo donde algunos incluso abren sus brazos al cielo.
El guía levanta sus manos y comienza a aplaudir. El eco de sus acción resuena en la explanada, al pie del templo. El eco recala en lo más alto de la pirámide. La repetición y el eco genera un sonido impresionante que emula al canto del quetzal, el ave de largo plumaje verde de las selvas mesoamericanas.
Es domingo y una tímida lluvia envuelve al parque arqueológico. La prensa mexicana, citando a los administradores del recinto, estiman que este año habrá más de 11,000 personas. Caminar por los senderos se hace difícil. Chinos, japoneses, europeos y decenas de personas caminan en las calles de la vieja ciudad.
A media tarde el remolino humano se centra a los pies del templo principal, a un lado del parque de pelota y más allá del domo de observación astronómico. Kukulkán se prepara para bajar lo hará gracias al ingenio de los mayas y de la misma geometría. La sombra del sol del equinoccio produce un efecto óptico y la serpiente toca tierra ante la mirada de la muchedumbre.
La búsqueda de Kukulkán termina aquí, en una de las tantas ciudades que los mayas dejaron para la posteridad. A las puertas de 2012 el legado de esta vieja cultura mesoamericana está más vivo, aunque duela ver que en muchas comunidades sus herederos, los hombres y mujeres del maíz, viven marginados a la espera de tiempos mejores.
La ceiba es un árbol sagrado para los mayas. Mientras su copa conecta con el cielo y sus raíces son el nexo con el inframundo, el cual para efectos occidentales no es el infierno. |
El disco del Jaguar (Balam), en Museo de Antropología David J. Guzmán, brilla sobre una cerámica que emula a las ceibas. El disco es una figura relacionada con el sol, la tierra y el inframundo. |
En Joya de Cerén, El Salvador, la erupción de un megavolcán sepultó a una comunidad maya y conservó su estilo de vida, en esta fotografía se aprecia un temascal. |
La erupción permitió que se congelara un día en la vida de esta comunidad. Así se encontró este pato, el cual estaba atado en el patio de una de las viviendas. |
El maíz es básico en la dieta mesoamericana. Esta mazorca se ha conservado por centurias tras la erupción del volcán más grande del país, ahora conocido como Lago de Ilopango. |
Tras levantar capas de ceniza se ha logrado dar con cercos y cultivos. La vida de una comunidad maya. Sorprende que muchas cosas se siguen haciendo de la misma forma. |
El año pasado el Gobierno de El Salvador reinauguró el museo del sitio arqueológico, el cual tiene la categoría de Patrimonio de la Humanidad. |
Barro y varas de castilla. La construcción se rigió por principios que también fueron usados en la construcción de obras más grandes. Un diseño similar puede verse en Chichén-Itzá. |
En Tikal, Guatemala, la selva esconde uno de los sitios arqueológicos más grandes del continente. La lluvia casi siempre interrumpe la visita. El viaje siempre es fantástico. |
Otra vista de Mundo Perdido. |
El templo de Las Máscaras está justo frente al de el Jaguar (Balam). Es curioso, el cineasta George Lucas usó esta porción de la selva petenera que dio vida a la base rebelde de la luna Yavín. |
Al norte, en la riviera maya, los rastros de esta cultura todavía están presentes en estelas o ciudades, una de las más bellas es Tulum. |
En Chichén-Itzá las esculturas y edificios cuentan con ricos detalles. El trabajo es impresionante pues aunque fueron hechas con herramientas rudimentarias lograron efectos colosales que perduran. |
Los sistemas constructivos de los mayas y casi todas las culturas mesoamericanas se basó en la construcción o superposición de pirámides. |
Quetzalcoatl de los aztecas. |
NOTA: el texto anterior se basa en el viaje a los tres sitios y a la explicación de guías e historiadores, además de lectura de investigaciones hechas con relación a los mayas. Bienvenidos todos los comentarios.
Enlaces de interés:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tikal
http://www.parque-tikal.com/
http://www.chichen.com.mx/historia/index.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Joya_de_Cer%C3%A9n
http://www.ciudadesmayas.com/ciudades-mayas-en-mexico/uxmal-en-yucatan.html
http://oncetv-ipn.net/sacbe/mundo/el_cosmos_maya/
http://www.mayas.uady.mx/articulos/deidadesprincipales.html
http://www.regiosfera.com/las-10-deidades-mayas/
http://www.revista.unam.mx/vol.5/num7/res/res2-1.htm
6 comentarios:
Jose, Me da mucho gusto ver esta pagina. El contenido esta exelente como todas tus fotografias. Me encanta. Es maravilloso ver como puedes denener el tiempo por un micro-segundo y guardarlo para siempre. Sigue adelante. Felicidades.
Muchas gracias por la visita y tu comentario Elías. Dan ganas de seguir adelante con este proyecto.
Nilton Garcia: bueno mi amigo me sorprende ....pero me alegra y no esperaba menos de ti . sos y seras un ejemplo de perseberancia ... desde la caminada que nos dimos por ir en pos de unos locos vestidos de azul.
Me encantó esta entrada: es tan completa. Con respecto a Joya de Cerén, vaya que el Loma Caldera preservó buena parte de nuestra historia. Te imaginás todo lo que sigue por ahí oculto y sin investigar.
Y con respecto a tus fotos, ¡tenés un ojo para ver y compartirnos esos detalles! Un fuerte abrazo, amigo, a ver cuándo organizamos una salida arqueológica... ¿Copán? (Algo de petrograbados en Güija o Corinto también es una excelente opción.)
NO TE VOY A ENGAÑAR.
! QUE FEO ES TU BLOG!
LA INFORMACION ES BUENA
PERO
SE MIRA BIEN FEO, CARGADO..
-SE VE QUE NO SOS BLOGERO
ESO SI
SEGUIS SIENDO MI CHERO..
jejeje
el vandelium
Muchas gracias Nilton de tu comentario diré que vos fuiste quien me vendió mi primera cámara, la EM que todavía tengo.
Natali: gracias por la invitación. Esperaba ir a Copán en Semana Santa pero no pude. Cuando haya una excursión o te des cuenta me avisás, quiero conocer ese sitio y gracias por el comentario.
Nino del Piero (alias @vandelium), bienvenido al blog y gracias por la crítica. Estoy buscando una forma para que las fotos corran por slides. Ya veré como.
Saludos para todos y bienvenidos.
Publicar un comentario